Museo del Louvre, París
París
Luego de la revolución francesa, por decreto de mayo de 1.791, se destinó el palacio del Louvre a funcionar como sede actividades científicas y artísticas, siendo donde se concentrarían las colecciones de la corona. En 1.793 abre sus puertas al público como museo. Es uno de los museos más importantes del mundo por el acervo cultural que custodia y por la cantidad de visitantes que tiene a diario.
En la década de 1.980 se inició una modernización importante, en la que se implementó el ícono que evoca en la imaginación al Museo del Louvre: la pirámide de cristal, creación del arquitecto Ieoh Ming Pei y que da la bienvenida a los visitantes del museo. Es el elemento unificador de entrada al Louvre; a través de ella se baja hasta un vestíbulo subterráneo que da acceso a las salas del museo.
• Cómo llegar al museo del Louvre
El Museo del Louvre queda ubicado en el primer distrito en el centro de París. Se llega en metro, a la parada Palais-Royal (Musée du Louvre), líneas 1 y 7; estación Louvre-Rivoli línea 1, estación Pont Neuf línea 7; estación Tuileries por la línea 1; estación Concorde líneas. En autobús, se llega tomando las líneas 21, 24, 27, 39, 48, 68, 72, 81 y 95.
Abre sus puertas al público de lunes a domingo desde las 09:00 hasta las 18:00 horas; miércoles y viernes de 09:00 hasta las 22.00 horas; los martes permanece cerrado. El Museo del Louvre permanece cerrado los días 1 de Enero, 1 de Mayo y 25 de Diciembre.
• ¿Qué ver en el Museo del Louvre?
En los espacios del Louvre hay mucho para ver, por ello, hay que planificar la visita en función de poder abarcar, al menos, las joyas más importantes del museo o las obras que sean de su especial interés contemplar.
Investigar con tiempo el plano del museo (el cual está disponible en físico a la entrada del museo) y puntualizar lo que desea observar, es esencial. Si dispone de tiempo para otras visitas, puede organizarlas según el grado de interés.
La colección del Museo del Louvre está distribuida en ocho categorías que agrupa temáticamente sus ejemplares artísticos: antigüedades orientales, con objetos del Cercano y Medio Oriente; antigüedades egipcias, colección que abarca los periodos comprendidos desde la prehistoria hasta la era del cristianismo; antigüedades griegas, etruscas y romanas, con ejemplares que van desde el neolítico hasta nuestra era; arte del Islam, colección que encierra 1.300 años de historia islámica; esculturas, espectacular agrupación de estatuas de diferentes periodos históricos, procedentes de Francia, Italia y otros países del norte de Europa; objetos de arte, una exquisita exposición de objetos de cerámica, tapicería, joyas y mobiliario en general de un periodo histórico aproximado desde la era medieval hasta la primera mitad del siglo XIX. Las pinturas y artes gráficas contienen un acervo cultural de gran riqueza, en la que se encuentran obras magistrales como la Gioconda de Leonardo Da Vinci, hasta obras elaboradas en papel con diversas técnicas más actuales.
El edificio del museo es en sí mismo una joya que merece el esfuerzo recorrer y disfrutar: el Louvre Medieval y el recorrido por los cimientos y el foso del edificio para conocer la Historia del Louvre. Además de la colección permanente, se realizan exposiciones temporales en el Salón Napoleón; para tener acceso a la sala en ésas ocasiones, deberá adquirir un boleto de uso exclusivo para ello.
• Otros datos de interés
La entrada general al Museo del Louvre abarca la visita a la colección permanente durante todo el día (es decir, que puedes salir y luego volver para culminar tu recorrido); los menores de 18 años están exentos de pago, así como los habitantes de la Comunidad Económica Europea menores de 25 años, presentando la debida identificación que avale tu edad. Asimismo, el primer domingo de cada mes la entrada es gratuita para todos, pero si no te agradan las aglomeraciones, es preferible ir en otro momento.
Hay otra alternativa muy utilizada, tanto para acceder al Louvre como a otros servicios: el bono turístico Paris Museum Pass que da entrada a varios museos de la Ciudad Luz, o el Paris Pass, que ofrece el atractivo de las entradas a los museos, acceso ilimitado al metro y a otras atracciones turísticas parisinas, incluido el Museo del Louvre. Lo mejor de adquirir este tipo de abonos es que se compran una sola vez, evitando hacer fila para comprar boletos en cada lugar al que desees ir.
• Tanto recorrido y no he comido nada…
Ya sabes que una vez adquirida la entrada al Museo del Louvre, puedes salir y volver, ya que cerca del museo, en pleno centro de Paris, hallarás varios sitios donde comer. Pero si quieres quedarte cerca del museo, dispones de un aproximado de 15 alternativas para disfrutar la gastronomía francesa, e internacional que ofrecen los restaurantes y cafés establecidos en las inmediaciones del titánico museo. Se encuentran entre el Jardín del Carroussel, el Jardín de las Toulleries y el edificio del museo.
Siempre es aconsejable, por motivos de salud y para disfrutar plenamente de los paseos, mantenerse bien hidratado y utilizar ropa cómoda, acorde a la estación del año. Consultar este tipo de información es valioso, preservándolo de accidentes y malestares que pueden haber sido previstos.
El viajero que vuelve no es la misma persona, y en especial, viajar y hacer un recorrido por el Museo del Louvre se convierte en una experiencia enriquecedora tanto a nivel intelectual como de comprensión de la historia de la humanidad, reflejada artísticamente en ésos documentos vivos, salidos del alma de aquéllos que expresaron magníficamente el momento que estaban viviendo.