Playa de Bolonia, Tarifa
Tarifa
• ¿Qué hacer en la Playa de Bolonia?
La parte sur de la bahía de Bolonia está dominada por tres restaurantes muy populares en la playa: La Cabaña, Los Caracoles, y El Tucán. Ésta es un área donde se practican deportes acuáticos populares, y hay zonas en las cuales se pueden utilizar embarcaciones, que están marcadas por boyas amarillas. El windsurf y el kitesurf son los deportes favoritos, sobre todo cuando hay un levante (un fuerte viento del este); aunque el viento del Atlántico sopla igual de fuerte en Tarifa, Punto Paloma o en Valdevequeros, muchos ahora están prefiriendo Bolonia en oposición a Tarifa. También hay un espacio de baño separado para los bañistas, que de igual forma está marcada por boyas amarillas.
Lo normal es aparcar el carro al final de la carretera del pueblo, frente a La Cabaña bar, y continuar hacia el sur a través de los campos o llegar a la playa donde se pueden visitar una serie de calas aisladas, las cuales han sido designadas oficialmente como playas naturistas por el Ayuntamiento de Tarifa.
La parte central de la bahía de la playa es la más adecuada para las familias debido a que se encuentra cercana de un punto de primeros auxilios de la Cruz Roja y el puesto de salvavidas en las cercanías. Hay numerosos aparcamientos gratuitos en la zona y los bares de la playa ofrecen para alquilar tanto sillas como sombrillas. En la playa no faltará acceso a las comodidades, ya que poco a poco se ha ido convirtiendo en una zona turística de gran interés.
Las ruinas romanas de Baelo Claudia están a 22 kilómetros de la ciudad de Bolonia. Estas estructuras muestran la importancia que la ciudad cumplía como comunidad de salazón de pescado. Hay un gran aparcamiento destinado a los turistas que deseen visitar las ruinas. Aquellos visitantes con más interés en los grandes espacios abiertos que en la historia, de todas formas pueden dejar su coche aquí y dirigirse a la playa.
Los turistas podrán disfrutar de una refrescante bebida o una comida en cualquiera de las barras de Ortega o Bar La Bahía, dos lugares muy cómodos en el medio de las ruinas y la playa. Las terrazas de los bares son un lugar popular para tener un almuerzo de fin de semana en el invierno. Sillas y sombrillas también pueden ser alquiladas en la playa adyacente a los locales.
En el extremo norte de la bahía culmina la península para formar un sistema de enormes dunas de arena. Se dice que es uno de los complejos de éste tipo más grandes de Europa. Muchos aspirantes a exploradores intentan subir a la cima de las dunas y ver lo que hay al otro lado. Desafortunadamente, terminan decepcionados: tras una serie de falsas cumbres, la duna simplemente se desvanece en el bosque de pinos.
• Tarifa
Con diez kilómetros de playas de arena blanca, naturaleza virgen y algunas de las mejores condiciones para el windsurf en Europa, han establecido Tarifa como un verdadero paraíso de los surfistas. A tan solo 11 kilómetros del Estrecho de Gibraltar en su punto más estrecho, Tarifa se encuentra en la punta más al sur de Europa, donde se juntan el Mediterráneo y el Océano Atlántico, y se goza de espectaculares vistas de las montañas del Rif de África al otro lado del mar.
La costa salvaje de Tarifa atrae a surfistas y amantes de la naturaleza por igual. Así como es famosa por su observación de aves como por el surf, en Tarifa hay un sinfín de oportunidades para explorar los espacios naturales. Se puede disfrutar de equitación, kitesurf, windsurf, avistamiento de ballenas, escalada y buceo, por nombrar solo algunos ejemplos. Tarifa tiene hoteles excelentes, tanto en el centro de la ciudad y a lo largo de las playas al norte de la ciudad, así que si lo que deseas es relajarte, hay muchos lugares para escoger.
• El pueblo de Tarifa
Éste pequeño pueblo de pescadores fue el primer punto de la invasión musulmana del sur de España en 711 antes de Cristo, cuando el jefe bereber; Tarif Ibn Maelik, llegó con cuatro barcos que navegaban desde Ceuta con 400 soldados de infantería y 100 jinetes. En 1292 Sancho El Bravo reconquistó ésta sección de Iberia. En 1295 Guzmán El Bueno defendió la ciudad contra los subsecuentes ataques de los moros. Según la leyenda local, los moros capturaron a su hijo y lo amenazaron de muerte si Guzmán no entregaba la ciudad. Él se negó y arrojó su espada desde la torre del castillo, con la que mataron a su hijo.
Los pescadores locales siguen utilizando el método de la Almadraba de pesca con un círculo de botes y redes, una práctica que no ha cambiado desde la época fenicia, hace más de 2000 años. La temporada de pesca de atún rojo local por lo general comienza a finales de marzo y tiene una duración de unos tres meses.
En las calles estrechas y empedradas, mientras cae el jazmín, se ven hermosas rejas de hierro forjado que forman el casco antiguo de Tarifa, un lugar encantador para un paseo a pie. Las paredes originales de la estructura de ésta antigua ciudad están estrechamente entretejidas en tela de las casas encaladas. Sin embargo, gran parte de lo que se ve hoy fue construido en el siglo XVIII.
• Sugerencias:
Alquilar un coche es la mejor manera de moverse en Tarifa. Puedes viajar con facilidad y disfrutar de las vistas a su propio ritmo.
Los turistas que van a Tarifa también estarán interesados en el libro clásico, «El Alquimista» de Paulo Coelho, con los cuentos de un pastorcillo que visita Tarifa en su camino hacia Marruecos.